El corredor del Ebro, vuelve a correr la carrera del Ebro.
Han sido varios los que me han preguntado si ya estaba recuperado ... QUE NO ESTABA LESIONADO!!! desde mi tendinitis en el talón en Abril de 2010 no me he lesionado. Estaba "lesionado" de cabeza. Son varios los motivos que me han alejado de la competición y ni siquiera la echaba de menos.
Además hoy en la salida, tampoco he sentido nada especial. Vale, estaba allí, volvía a ver caras conocidas (eso es lo mejor), pero ni nervios, ni ansiedad, ni emoción.
En fin. Que creo que esto retorno puede que sea duradero, pero tampoco me quiero obsesionar con ello. Ya veremos cual será la próxima.
Para no variar con una carrera en Zaragoza, el incansable cierzo nos acompaña. El cierzo soplaba con fuerza y yo no soporto el cierzo, no puedo con él, me supera y psicológicamente me agota. Pero que remedio si eres maño. Aguantar toca. Para más detalles el cierzo ha soplado entre las 10 y las 12 de la mañana con una fuerza sostenida de más de 40 km/h, para una temperatura entre 11 y 14ºC.
Vayamos a la carrera. Después de ir saludando a gente por el CAD, (alguno se me cachondea por mi indumentaria de "pijama" pero ya digo, ande yo caliente y riase la gente...) caliento con mi pupilo Imanol sobre 4 kilómetros y en este calentamiento ya veo que las piernas van a responder. Las llevo frescas ... buena señal. Terminamos el calentamiento cinco minutos antes de la salida y nos dirigimos ella.
Así pues, que ahí estaba en la salida, en quinta o sexta fila. Alejado de los puestos de primera línea que acostumbraba a ocupar. Dan la salida y salgo muy lento. Tropecientos corredores delante mío. No puedo correr. Así que me escoro para la derecha para ir adelantando corredores. Voy bien.
Estamos ya fuera del estadio y sigo pasando gente. Veo a Juan Romero y esa es mi referencia. Voy a ir a por él y me pondré a su rueda. Tenemos el cierzo a favor y corro fácil.
Lo cojo antes del kilómetro dos y voy con él unos kilómetros. Hay varias acometidas de corredores y respondo a una de ellas. Sería sobre el kilómetros 4. Estoy en un grupo de 4 ó 5 corredores, varios de ellos militares y cuando por fin veo que tengo una perspectiva buena de la cabeza, cuento los corredores y me calculo sobre el puesto 15.
Veo por delante, sobre todo porque es muy alto, a José Ramón Suarez, a pocos metros. Será mi siguiente referencia.
No obstante mi piernas no están hechas para cuestas ni bajadas ni para el inagotable cierzo y el grupo de José Ramón se va alejando y del grupete de corredores me descuelgo.
Tras este pequeño bajón, vuelvo a mejorar y cojo de nuevo al grupo de corredores, me pongo delante y son dos los que me siguen.
El grupo se ha quedado en tres corredores. Vamos haciendo la goma y se me vuelven a ir ... jodidas cuestas ... Hay varios kilómetros que corro en solitario. A unos metros por delante los dos corredores, a otros metros por detrás el gran Juan.
En el kilómetro 9 les doy caza de nuevo y aguanto con ellos una dura subida. Sobre el 10 empieza el recorrido a bajar, primero suavemente y luego bruscamente.
Aquí estoy con ellos:
Hago toda esta bajada en cabeza pero luego viene otra durísima subida y se me van. No pasa nada Pronto llegara mi terreno, el llano. Antes de la última bajada me cantan la posición. "Vas el 11".
En la bajada de "la culebra" se me siguen yendo, pero en la zona llana contra el viento les voy comiendo terreno y los cojo justo en la curva que toma dirección a meta. ESTOY EN MI ZONA.
Ahora ya, zona llana y viento a favor no doy tregua. Es mi terreno y empiezo a meter un ritmo muy alto y los dejó atrás sin problemas.
Así me mantengo. Sigo bien, los kilómetros van cayendo fácilmente y llegó a meta. Puesto noveno, hora nueve. Contento. He respondido en mi retorno. Hace unos años hubiera llegado más adelante, pero pa'lo entrenao, estoy muy satisfecho. Además tercer veterano A y bonito trofeo para casa y una sesión en el balneario de Ranilas.
Resumen por kilómetros y el perfil de la carrera:
Una fotico llegando a meta:
